El traje femenino medieval español, entre las damas de corte y grandes títulos en la España de Isabel I de Castilla, tuvo unas características propias, pese a sus contactos con la moda europea. Sin embargo, cuando se trata de imaginar a Isabel la Católica y las mujeres de su corte, no es fácil que acudan a la mente imágenes evocadoras, y cuando lo hacen suelen provenir de la pintura de Historia novecentista, claramente desvirtuada. El traje femenino mezcló la tradición autóctona, reflejando las modas nacionales y locales, con modas importadas que no se manifestaron en toda su pureza: destacan la influencia franco-borgoñona, ciertos rasgos italianos y el empleo de telas, bordados y adornos moriscos.
